La maravillosa Historia del BMW M3 E46 (3)

Después de las dos generaciones anteriores, nos tuvimos que esperar hasta el siguiente milenio para conocer la 3ª generación del M3, denominada E46. Era Octubre del año 2000 y la evolución suponía un salto cualitativo y cuantitativo impresionante.

Para empezar, todas las mejoras del motor obligaban a levantar una joroba en el capó delantero. Seguía siendo un seis cilindros en línea, pero incrementaba el diámetro de cilindros en 0.6 mm, para pasar a tener una cilindrada de 3.246 cc, antes tenía 3201 cc, distribución doble Vanos, mayor compresión y una potencia de 343 cv, que proporcionaban una aceleración de 0-100 km/h de 5,2 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada), aunque si se tenía la licencia de piloto se podía deslimitar

Los 343 cv suponían una potencia específica de 106 cv/litro, casi nada. Entre las innovaciones introducidas en esta generación que ha desaperecido no hace mucho, se encontraba el diferencial autoblocante variable controlado electrónicamente que permitía bloquear hasta un 100% si hiciese falta (antes al 25% fijo). También llamaba la atención su agresiva imagen ensanchada con unas espectaculares llantas opcionales de 19 pulgadas de diámetro, que nos hacía pensar cuanto había evolucionado esta categoría cuando la primera generación se conformaba con unas modestas llantas de 15 pulgadas.

Pero esta generación de M3 si por algo pasará a la historia es por haber convencido a todos, incluso a los condicionales de la caja de cambios manual, de que la caja más deportiva es la secuencial. En enero de 2002 se presentó el SMG II, dejandonos a todos con la boca abierta. Sus levas en el volante y sus múltiples programas de funcionamiento lo han convertido en el mejor cambio tanto para una conducción deportiva como para una conducción normal.

Tampoco se quedó corto en elogios la versión CSL que se lanzó en 2004, y que era una variante aligerada en 110 kg empleando fibra de carbono, mientras su mecánica incrementaba la potencia hasta los 360 cv a base de modificar la distribución, con lo que su potencia específica alcanzaba la increible cifra (para tratarse de un atmosférico) de 111 cv/litro y ofrecía una relación peso/potencia de 3,85 kg/cv. Tenía una aceleración de 0-100 km/h de 4.9 segundos y velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada).

Este fué el zénit de las tres generaciones pasadas del M3 (en total se vendieron cerca de 180.000 unidades entre las tres) con las que hemos compartido tantos momentos gratificantes a lo largo de estos veinte años. La saga continúa y seguro que nos proporcionará momentos increibles que nos acompañarán en nuestra vida, porque probablemente nuestra vida no se entendería igual si no hubiese existido el BMW M3.